El Mundo de la Energía
Miércoles 1 Octubre 2025 09:11:29 PM

Ley de Nacionalización Petrolera. 50 años (II): “Una euforia que estremeció y unió a Venezuela”

Carlos Oteyza: En este momento no he visto un hito para cerrar un cuarto capítulo de “El Reventón” (Foto Bolívar Films)

Andrés Rojas Jiménez 

El cineasta Carlos Oteyza también es historiador y desde su conocimiento y formación, junto al enorme archivo audiovisual que tiene Bolívar Films, se lanzó hace 15 años a convertir la historia petrolera de Venezuela tres películas documentales que llevan el título “El Reventón”, llevados atelante a través de la productora Cinesa. La primera va desde los orígenes con el descubrimiento de los primeros yacimientos a finales del siglo XIX hasta el año 1943 con la aprobación de la Ley Orgánica de Hidrocarburos durante el gobierno de Isaías Medina; la segunda llega justamente hasta la aprobación de la Ley que reserva al Estado la industria y el Comercio de los Hidrocarburos o sencillamente la Ley Nacionalización Petrolera de 1975 y la concreción de ese hecho el 1 de enero de 1976; y la tercera hasta la llegada de Hugo Chávez al poder en 1999.

-¿Cómo percibe el hecho de la nacionalización petrolera, que primero se da con la Ley que reserva al Estado la industria y comercio de los Hidrocarburos, y después con el acto del 1º de enero de 1976?

-El tema, como dicen pica y se extiende. Voy a tratar de ser un poco didáctico para un público que hace 50 años quizás no había nacido o no estaba pendiente de lo que es la llamada nacionalización petrolera del año 1975, que entró en vigencia el primero de enero de 1976. Cuando esto sucede, Venezuela llevaba 60 años produciendo petróleo, actividad que por cuestiones históricas y sociales a través de los tiempos había dejado como un mal gusto porque se consideraba que las empresas extranjeras se habían aprovechado del petróleo venezolano y por fin ahora íbamos a ser dueños de la producción petrolera.
Del petróleo siempre fuimos dueños porque recordemos que todo lo que está en el suelo es del Estado venezolano y lo que se da son concesiones de explotación. Entonces en 1975 cuando se firma la ley de nacionalización, el país estaba como contento con lo que está sucediendo porque ya las grandes empresas no serían más las dueñas de la actividad con el petróleo. Sin embargo, hay que reconocer que Venezuela, durante esos 60 años, fue recibiendo más beneficios de esa producción petrolera.
Al principio, es decir, en la segunda década del siglo XX, cuando estaba Juan Vicente Gómez en el poder, recibía pues apenas entre 10% y 15% del costo de esa producción, pero ya para el año 1975 estamos hablando de 90% o más de lo que se recibía por la venta de petróleo iba para el Estado venezolano. Ya a las compañías les quedaba un poco menos del 10%. ¿Qué quiere decir esto? Que Venezuela fue durante décadas fue obteniendo mayores ingresos del producto del petróleo.
Cuando las empresas petroleras llegaron, Venezuela era incapaz de producir petróleo. Si no fueran por ella, no hubiéramos podido producir ni convertirnos rápidamente en el primer exportador de petróleo del mundo y segundo productor de petróleo, es decir, fueron las empresas las que tenían el capital y la tecnología y fueron las que dieron la posibilidad de que Venezuela fuera un país petrolero.
Evidentemente, las empresas al principio ganaron mucho porque eran las que sabían y poco a poco el Estado venezolano y los venezolanos fueron presionando para que estas condiciones cambiaran. Entonces, con esto quiero decir que la alegría que existía en Venezuela para 1975, quizás no era tanto económica sino más como un desquite, pero yo creo que fue una visión equivocada. En todo caso, la ley se firma y llegó el día cuando entró en vigencia la nacionalización y ese momento se celebra. Yo pudiera compararlo con la euforia cuando llegaron los jugadores de béisbol de la serie de béisbol amateur que ganamos en Cuba en 1941. El país se estremeció con ese triunfo de los venezolanos, fue algo que unió al país y pienso que también la nacionalización, más allá de las diferencias políticas entre los partidos, empresarios o trabajadores, eso fue considerado como un éxito y un triunfo de los venezolanos.

-¿Ese hecho entonces marcó un hito en la historia del petróleo en Venezuela como ocurrió con la Ley de Hidrocarburos de 1943 durante el gobierno de Isaías Medina?

-Totalmente. En el año 1943, el presidente Medina acaba con las concesiones viejas y permite nuevas concesiones por 40 años, crea varias leyes, entre ellas la del impuesto sobre la renta, que permite que el Estado le cobre a las empresas petroleras no solo por las regalías royalty sino también por lo que ganaban. Por lo tanto, inmediatamente Venezuela casi alcanza el 50%. En ese momento hubo un gran mitin en el espacio que hoy llamamos Plaza de los Museos en Caracas, donde hablaron todos los representantes de los partidos políticos de la época y el país se volcó a apoyar esa ley. Eso vuelve a ocurrir en 1975 y 1976 con la nacionalización del petróleo, que también fue muy motivadora porque durante mucho tiempo los intelectuales y los políticos generaron una matriz de opinión contraria a las empresas. Visto ya históricamente, hay que entender que las empresas petroleras tenían un papel que cumplir y el Estado venezolano fue asumiendo poco a poco el suyo. Es verdad que al principio, en la época de Gómez, hicieron todo lo que pudieron para ganar lo máximo, pero del otro lado estaba el Estado venezolano que aprendió.  No obstante, en 1975 uno de los problemas que había y había gente que ponía en duda si podríamos manejar esa industria petrolera sin entender que las grandes empresas habían formado personal venezolano, que fueron los que estuvieron al frente de las siete empresas que se crearon y pasaron a tener a Petróleos de Venezuela (PDVSA) como el holding. Esas empresas, años más tarde, a finales de los años 90 del siglo pasado desaparecieron pero lo importante es que Venezuela cuando le entregaron el manejo total de esas compañías pudieron continuar con la producción y seguir vendiendo petróleo a los países a los que se le exportaba. Se empezó a trabajar sobre la Faja Petrolera del Orinoco, se aumentó la capacidad de producción del país y el volumen de las reservas, es decir, se mostró que los venezolanos se habían ido preparando. Eso fue un logro de los venezolanos.

-Ese período que se inicia en 1976, ¿ por qué se cierra en 1999 con la llegada del presidente Hugo Chávez como lo plantea en el documental “El Reventón 3”?

-Tendríamos que explicar que esa ley de nacionalización petrolera tuvo un artículo, el número 5, el cual permitía que las empresas extranjeras se asociaran con PDVSA y eso vino a ocurrir 20 años más tarde en lo que se llamó la Apertura Petrolera. Cuando Chávez al poder ya estábamos produciendo otra vez 3 millones de barriles diarios de petróleo, estábamos asociados con grandes empresas, pero a los pocos años cambia las condiciones de las empresas y PDVSA, aunque sea socia, pasa a ser tener participación mayoritaria y varias de esas empresas deciden irse del país. Evidentemente hubo un cambio, se acusa a los petroleros que estaban en la industria, se critica la política de meritocracia bajo el argumento de estar de espalda al país, es decir, toda una cantidad de cosas que no tenían un sustento, pero que sí formaban parte de la mentalidad que comenzó a imperar. Durante los años 80 y 90 del siglo XX, la compañía petrolera venezolana fue exitosa, pero se generó una matriz de opinión que los venezolanos vivían peor que en los 60 y 70 y se acusó a los petroleros de tomar ventaja.

-¿No va llegando la hora de plantearte la realización del documental “El Reventón 4” o todavía no hay un hito relevante como sí lo fueron la Ley de Hidrocarburos de 1943 o la nacionalización petrolera de mediados de los 70?

-Ha habido unos cambios. Digamos, que ahora estamos con especie de una apertura inmensa con una invitación a las compañías a regresar a Venezuela, pero todavía estamos en medio de algo que no está claro pero debemos esperar que pase algo más sólido como una ley o algo que genere la euforia tipo 1941. Es verdad que esas euforias se dan muy pocas veces y uno no las puede ni programar ni pensar. Eso sin contar que hoy en día ya los venezolanos no tenemos una relación tan distante con el petróleo como la teníamos y ahora también hay una necesidad de hacer y pensar más allá del petróleo, pero en todo caso, si se asoma algún hito, podríamos cerrar un cuarto capítulo de la serie de documentales “El Reventón”, pero en este momento no lo he visto.

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PUBLICADO: 07 de septiembre de 2025
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