La cotización del crudo Merey –que es la referencia internacional del petróleo de Venezuela- alcanzó un precio máximo de 92,25 dólares por barril durante el mes de junio y elevó el promedio anual del petróleo nacional a 81,39 dólares, una cotización que está 77% más elevada que la registrada hace un año.
Esto permitió aportar ingresos adicionales por 3.000 millones de dólares a la Tesorería de Petróleos de Venezuela (PDVSA) con respecto a lo percibido en la primera mitad de 2021. El acumulado en seis meses de 2022 llega a 7.560 millones de dólares.
Los recursos percibidos por PDVSA entre enero y junio de 2022 superan en casi 70% a la cantidad que entró en el mismo período del año pasado, básicamente por el repunte del petróleo.
Los recursos no son mayores debido a los descuentos en la venta y que el volumen de exportación está estancado ligeramente por encima de los 600.000 barriles por día.
Si se tuviera un volumen de exportación superior a 2 millones de barriles diarios y sin sanciones internacionales, el dinero percibido hubiera estado en más de 22.000 millones de dólares, es decir, solo está entrando un tercio debido a la caída de la producción y de las exportaciones.
La expectativa que se tenía oficialmente era que los suministros al exterior ya estuvieran en 800.000 barriles diarios y apuntar a más de un millón de barriles por día para la segunda mitad de 2022, pero los problemas para elevar la producción y el repunte en el consumo nacional ha puesto un freno a esa aspiración.
PUBLICADO: 06 de agosto de 2022