Según un análisis de la Administración de Información de Energía de Estados Unidos, EIA por sus siglas en inglés, la producción de petróleo de Irán en 2020 cayó a un promedio de menos de 0,4 millones de barriles diarios en 2020, un mínimo de casi 40 años.
Entre los factores que contribuyeron a esta baja producción están el declive económico global que originó la pandemia de covid-19 y las sanciones internacionales al crudo de Irán que limitaron sus exportaciones.
De acuerdo con el informe de la EIA, a finales de 2020, las reservas de petróleo de Irán representaban el 25% del total del Oriente Medio y el 12% de las reservas mundiales.
Aunque Irán es miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), está exento de los recortes porque su producción sigue estando limitada por las sanciones impuestas por Estados Unidos.
Desde que Estados Unidos restableció las sanciones a las exportaciones de petróleo de Irán en mayo de 2018, la producción se mantuvo estable en alrededor de 2,6 millones de barriles diarios en los primeros seis meses de 2019 porque había exenciones para algunos de los países que importaban el crudo de Irán. Sin embargo, luego que las exenciones expiraron en mayo de 2019, la producción de Irán cayó a cerca de 2,1 millones de barriles diarios.
La EIA estima que las exportaciones de petróleo y condensados de Irán cayeron de más de 2,5 millones de barriles diarios en 2017 (un año antes de las sanciones) a un promedio de menos de 0,4 millones b/d en 2020.
Del crudo y condensado que Irán logró exportar en 2020, más de la mitad fue a China y según un análisis de ClipperData, gran parte de ese petróleo se volvió a etiquetar como proveniente de Malasia, Singapur, los Emiratos Árabes Unidos, Irak y Omán.
PUBLICADO: 12 de agosto de 2021