La organización civil Gente del Petróleo emitió el comunicado “Cicatrices, miedo y trauma a 10 años de la tragedia de Amuay” a propósito de cumplirse una década de la explosión ocurrida en la principal refinería de Venezuela de denuncia que la posibilidad de un accidente fue advertida a Pdvsa por organizaciones sindicales vinculadas a la industria petrolera en los años 2006, 2009 y 2012.
A criterio de esta organización Petróleos de Venezuela (PDVSA) distrajo su misión para dedicarla a planes de proselitismo político, descuidó las inversiones, el mantenimiento preventivo, además de la falta de profesionales con experiencia al frente de la gerencia y las operaciones.
Gente del Petróleo recuerda el informe técnico del Centro de Orientación de Energía (Coener) que coordinó el ingeniero Francisco Javier Larrañaga además de otro informe elaborado por Transparencia Venezuela, cuyas conclusiones indican que el evento se debió al incumplimiento de las normas que rigen a estas plantas, a fallas en la de supervisión, así como a la falta de mantenimiento preventivo y correctivo.
“Este es el más grave accidente ocurrido en la industria petrolera venezolana y pudo evitarse si se hubiese prestado atención a la secuencia de eventos previos a la explosión e incendio. Pero, la lamentable ausencia de los sistemas de alarma, de procedimientos efectivos de combate de incendios y de la aplicación oportuna de una ordenada evacuación, incidieron en la magnitud del mismo”, indica el texto de Gente del Petróleo. “La ausencia de institucionalidad no ha permitido exponer un informe oficial y objetivo de este suceso que conmocionó a la sociedad venezolana y que dejó cicatrices en la comunidad de Paraguaná en estado Falcón”, añade.
Denuncia que la forma en que el Gobierno nacional manejó la tragedia también generó zozobra y confusión. “Tanto el Presidente de la República para la época (Hugo Chávez), como autoridades de PDVSA (Rafael Ramírez, Eulogio del Pino, Iván Hernández y Wills Rangel), declararon a primera hora que la tragedia se produjo por falta de mantenimiento y deterioro de algunos equipos operativos, sin embargo, en la tarde del 25 de agosto de 2012, cambiaron su versión, atribuyendo el hecho a un sabotaje”, indica.
Agrega que los accidentes se repiten en la industria petrolera con derrames, incendios y hundimiento de plataformas y gabarras, afectando a los trabajadores, a las comunidades, al ambiente y al patrimonio nacional.
PUBLICADO: 25 de agosto de 2022