El Grupo Orinoco en Venezuela abordó el tema de los lineamientos para una política nacional de cambio climático a propósito que entre el 7 y 18 de noviembre se realizará en la ciudad egipcia Sharm El-Sheikh la 27ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en la que se señaló que Venezuela está cumpliendo con la reducción de gases que ocasiona el efecto invernadero pero no por una política pública llevada adelante por la administración de Nicolás Maduro sino por el colapso económico y petrolero ocurrido en los últimos ocho años.
El ingeniero Nelson Hernández, miembro de la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat, indicó que el compromiso asumido por Venezuela partía de reducir en 45% sus emisiones de dióxido de carbono entre 2010 y 2030, lo que implicaba una disminución de 326 a 179 toneladas métricas y resulta que en solo siete años –que comprenden de 2013 a 2021 y que coinciden con la gestión de Nicolás Maduro- la reducción ha estado por el orden de 58% al llegar a casi 150 toneladas.
“Esa disminución no se debe a una política pública llevada adelante sino a la contracción que hemos visto en la economía venezolana y en la propia producción petrolera que ha generado ua crisis energética pero si hay una recuperación vamos a ver nuevamente un incremento en la emisión de dióxido de carbono”, dijo Hernández. “La crisis energética presente en el país facilita su incorporación en la transición energética que tiene un gran rezago y se requiere a la brevedad de políticas públicas en las que el Estado, en conjunción con el sector privado, logre sinergías para el desarrollo de políticas sustentables en el área energética, ecológica y económica”, añadió.
El experto señaló que un punto importante que tiene el Gobierno para avanzar en políticas dirigidas a reducir el cambio climático está en revisar los subsidios que persisten en materia de hidrocarburos sobre todo el precio de venta de la gasolina y el diesel. “Todos los países tienen algún tipo de subsidio en materia de energía, pero en el caso de Venezuela es un problema que que deben abordar sobre todo los políticos porque el suministro no puede ser gratis, se debe pagar lo que cuesta producirlas y un precio de 50 céntimos de dólar por litro en el caso de la gasolina y el diesel no es real”, dijo Hernández.
Indicó que mundialmente se calcula que el monto de los subsidios energéticos está entre 400.000 y 600.000 millones de dólares al año y explicó que las energías renovables gozan de subvenciones pero forma parte de medidas que sirvan de estímulo al inicio para su arranque.
También señaló que cualquier política para reactivar la producción petrolera en el país debe hacerse apegada a las medidas que globalmente se están adoptando para disminuir los efectos del cambio climáticos.
“Pensar que en Venezuela se puede llegar a producir 3 millones de barriles diarios de petróleo es difícil por no decir imposible porque estamos en un escenario o contexto mundial marcado por la reducción progresiva del consumo de petróleo y por eso hay que asumir que 92% de las reservas que se tienen no tendrán producción en los próximos años”, señaló el experto. “Prefiero un país que sea racional en su consumo de energía y no que sea exportador. Por eso una producción de petróleo de 1,5 millones de barriles diarios es suficiente para mantener al país y tener políticas que impulsen la demanda de energías no contaminantes”, añadió.
PUBLICADO: 07 de noviembre de 2022