Pequiven exacerbó dependencia en Monómeros por falta de mantenimiento en petroquímicas venezolanas

La empresa Monómeros Colombo Venezolano, es una filial de la petroquímica Pequiven; y antes de enero de 2019 llegó a convertirse en uno de los más importantes proveedores de fertilizantes del sector agrícola venezolano principalmente por las deficiencias operacionales y financieras de su casa matriz.
“Monómeros llegó a representar un volumen importante que cubría al menos entre 45% y 50% la demanda de fertilizantes con fórmulas para el mercado venezolano con su marca Nutrimon pero que se vendía con una precios subsidiados y ni siquiera correlacionados con los que se pagaban en Colombia”, dijo Saúl López, presidente de la Asociación Venezolana de Ingenieros Agronómos. “Desde principios de 2019, los productos de Monómeros dejaron de ingresar al país porque su directiva fue asumida por una junta ad hoc designada por la Asamblea  Nacional electa en 2015”, agregó.
El representante de este gremio de los agronómicos señala que la información que dispone sobre la medida de control adoptada por la Superintendencia de Sociedades se remite a un proceso de fiscalización. “Monómeros sigue siendo una filial de Pequiven y es venezolana”, dijo López.
El experto no obstante advierte que la dependencia que había de Monómeros apunta a la situación de deterioro que por años se fue acumulando en la producción de la petroquímica venezolana.
“En los últimos años, la dependencia hacia Monómeros Colombo Venezolanos se incrementó porque los volúmenes que producía Pequiven eran menores, cada vez más bajos por falta de inversión, manteniiento en las plantas y una merma en la capacidad productiva”, dijo López. “Por tanto, el volumen de suministros de Monómeros para Venezuela fue aumentando cada vez más porque Pequiven comenzó a reducir su producción de fertilizantes”, agregó.
Indica que durante 2021 hay signos de recuperación en las petroqumícas venezolanas con volulmenes de 50.000 toneladas de urea hasta el cierre de agosto lo que contrasta con la cifra de 2020 cuando ni siquieran se alcanzaron a 30.000 toneladas durante todo el año.
“En octubre Pequiven tiene previsto comenzar a vender fórmulas completas con una proyección inicial de 25.000 toneladas, pero hay un déficit y en la actualidad se están haciendo importaciones procedentes de Turquía, Egipto y Rusia, que ha podido cubrir parte de la demanda pero aún hay 35% del consumo de fertilizantes que está insatisfecho, pero el año pasado era más de 50%”, puntualizó.
Señaló que los fertilizantes producidos en Colombia eran utilizados en el campo venezolano principalmente para cereales como el maíz y el arroz.