El “Efecto Chevron” es una frase que se ha acuñado en el hablar de economistas y empresarios venezolanos para referirse al efecto positivo que ha tenido sobre la actividad productiva en el país sudamericano la decisión que tomó el gobierno de Joe Biden de otorgar una licencia a favor, justamente de la compañía Chevron, para reactivar operaciones en los campos donde tiene presencia en Venezuela; y también para comercializar crudo en mercado norteamericano, luego de cinco años de prohibición debido a las sanciones que se impusieron a principios de 2019.
Ese efecto persiste en la mente del sector empresarial y en las consideraciones de los economistas por el temor que la administración Biden revierta esta licencia como respuesta ante la postura de la Casa Blanca, que rechaza el resultado electoral del 28 de julio, el cual señaló al presidente Nicolás Maduro como ganador y no al candidato de la oposición Edmundo González Urrutia.
“Chevron genera dos efectos importantes en la economía venezolana: en primer lugar, al producir más petróleo en las empresas mixtas genera más ingresos al Fisco; y segundo, contribuye con la oferta de divisas en el mercado cambiario”, señala Leonardo Vera, presidente de la Academia de Ciencias Económicas de Venezuela. “La desaparición del Efecto Chevron en la economía venezolana ocasionaría secuelas o trastornos en el mercado cambiario dado que es un actor importante en la oferta de divisas en el país”, acotó.
Todo indica que el gobierno estadounidense mantendrá el referido permiso, así como las autorizaciones que ha venido concedido a compañías de Europa e incluso estaría la una similar para la empresa india Reliance.
Leonardo Vera es del criterio que la propia crisis política en Venezuela puede convertirse en una razón para que Chevron desista de estar en el país una vez que cobre completamente el préstamo que le adeuda PDVSA por sus operaciones conjuntas.
La firma consultora Ecoanalítica prevé que los ingresos netos en divisas por concepto del sector petrolero en 2024 totalicen la cantidad de 15.000 millones de dólares, monto que ya asume los descuentos por ventas de crudo, pago a empresas transnacionales y gastos por importación de diluyentes.
PUBLICADO: 19 de agosto de 2024