Por Andrés Rojas Jiménez y Alexander Uzcátegui
El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania cumplió dos meses y el componente energético domina la agenda de las decisiones tanto en Estados Unidos como entre los países que forman la Unión Europea que ha visto un incremento en los precios del petróleo y el gas natural.
La internacionalista Mariana Vargas Carballo, analista de la firma Gas Energy Latinamerican, se refiere a las contradicciones en las que ha incurrido el presidente estadounidense Joe Biden, que llegó a la Casa Blanca con la oferta de impulsar energías renovables y paradójicamente ha avanzado en la producción y exportación de hidrocarburos sobre todo de yacimientos no convencionales como el shale oil o shale gas (petróleo y gas en lutitas).
También la analista se refiere a la forma como el presidente ruso Vladimir Putin exije el pago en rublos –la moneda de Rusia- como una forma de evadir las sanciones que se la ha impuesto a esa nación tras su incursión en territorio ucraniano.
-¿Qué implicaciones tiene que Rusia exija que la factura de gas natural se le cancele en rublos?
-Ciertamente ha sido un tema que ha llamado muchísimo la atención a nivel internacional bien sea de corte político o económico. Las implicaciones son varias comenzando por las sanciones que son las acciones que han tomado tanto Estados Unidos como la Unión Europea en contra de Rusia para asfixiarla a nivel financiero con el fin que todo ingreso que posea Rusia se le deduzca al sector armamentístico y frene la invasión de Ucrania. Esa ha sido la acción más directa que ha tenido sobre todo Europa en contra de Rusia. Con respecto al hecho de que Rusia exija que se le pague toda fuente energética, sea petróleo o gas, en rublos significa que le está dando una vuelta a las sanciones, las está esquivando.
-¿Por qué?
-Porque así sigo teniendo el ingreso económico, su moneda comienza a fortalecerse debido a que su economía internamente se ha tambaleado durante dos meses, y ahora pareciera que comienza a estabilizarse un poco más. Por otro lado, Rusia también comenzó a generar ingresos con las compras de gas de India y China.
Por otra parte, el hecho de que Rusia permita que se le pague en rublos es una manera de fragmentar a la Unión Europea porque hay países que no tienen la misma economía y nivel político para decidir irse a fuentes de energía renovable y sustentable o buscar a Noruega o Argelia para el suministro de gas natural.
-¿Hay evidencia de que ya se estén haciendo algunos pagos en rublos o todavía es una amenaza?
-Hay países que han declarado estar en contra de la medida. Alemania es uno que está en contra del pago en rublos. Francia es otro que ha declarado que es una atrocidad porque comprarle gas a Rusia es una manera de apoyarla indirectamente. Sin embargo se da la fragmentación porque hay países que manifiestan no tener la misma estructura económica de naciones más grandes, son débiles y viene de más de un año de pandemia con una economía cerrada por mucho tiempo, por tanto resulta difícil que se les exija invertir en el sector de energías renovables. Cuando hablamos de inversión a nivel energético es monto que que no se da a en salud pública aún en pandemia y y no se está invirtiendo en el área de educación o trabajos online.
También tomemos en consideración que hay países que están haciendo política interna y gobiernos que quieren sobrevivir esta crisis. Otros gobiernos quieren mantener su nombre limpio durante esta crisis y su principal preocupación es el precio de los combustibles y el suministro que reciben proviene Rusia o no cuentan con otros ofertantes o con gasoductos. No tiene el mismo precio un gas que viene por gasoductos a uno que viene por buque (GNL).
-¿El gobierno alemán pareciera que seguirá comprando gas a Rusia hasta finales de año? ¿Se puede interpretar como que se están preparando para los próximos ocho meses? ¿Van a acumular inventarios?
-La presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, dijo que para finales de este año las potencias seguramente iban a dejar la dependencia de gas natural de Rusia, pero se establece que en un plazo entre cinco y ocho años, es decir entre 2027 y 2030, se espera que toda Europa se pueda desvincular totalmente de Rusia.
Aquí es donde el análisis comienza a jugar muy bien en varios escenarios. Primero, cinco años es mucho tiempo y si Rusia sigue dando beneficios y facilidades de pago como pagos en rublos y a largo plazo con beneficios habrá países no van a dar el paso para reducir la dependencia.
Incrementar producción es gasto e inversión, tiene que ver a largo plazo. Por ejemplo, en el caso de Noruega, que está incrementando la producción para beneficiar y satisfacer la demanda de otros países porque acaban de quitar a Rusia, le resulta difícil ofrecer precios bajos y tiene que vender a precio de mercado.
Rusia sí puede manipular. Manipuló los precios del gas hacia otros países europeos que aún no tienen la capacidad económica de comprar el gas al mercado internacional. Esta es la amenaza que representa depender durante mucho tiempo de Rusia.
-¿Eso pasa con Alemania?
-Alemania se va despega gradualmente de Rusia, mientras migra hacia otros puntos energéticos, hacia otros sectores, hacia energías renovables y diversifica su matriz energética.
-¿Es viable a corto plazo migrar a otras fuentes energéticas más renovables o aceptar la oferta de exportaciones de gas de Estados Unidos, Noruega o Qatar?
-Varios países ya estaban diversificando sus energías. Europa es el continente pionero de políticas de ambientalista que apoya las energías renovables como la eólica, hidráulica y solar.
Por lo tanto vamos a ver a grandes países como Francia, Alemania, España e Italia apoyando esas energías, también hacia la biomasa o la energía nuclear. Sin embargo, los 27 países de la Unión no van a estar en el mismo tono. No todas las energías dentro de Europa son iguales. No se puede comparar una economía como la alemana con la polaca, la española o la británica, que son totalmente distintas porque se prepararon de manera diferente porque enfrentaron la pandemia de manera distinta.
La energía renovable va a demandar inversión, infraestructura, inteligencia y tecnología.
Se necesita infraestructura para transportarla a distintas ciudades, pueblos dentro del país. Hay países que ya tienen eso adelantado y otros que no, que buscarán otras fuentes de suministro energético como Argelia, Noruega, Estados Unidos, Australia y Qatar. Esa fue la desesperación a corto plazo que tuvo Europa.
-¿Qué ha pasado con el precio del gas natural? ¿Tiene la misma tendencia que se ha visto en el petróleo o el efecto de los mercados regionales del gas natural ha impedido un alza mayor?
-Actualmente el mercado de gas natural tiene un giro diferente al del petróleo. En Europa se consume mucho más gas natural porque es un hidrocarburo más limpio y económico. Europa comenzó a instar a grandes países contaminantes a a demandar más gas natural como China e India. Comenzamos a ver a grandes potencias económicas a demandar este gas, sobre todo del Medio Oriente y vimos durante esta crisis que comenzaron a demandar aún más. China demandaba gas natural y pagaba a precios Premium, de contado o por adelantado y comenzó a almacenar. A esta demanda hay que sumarle que Europa -por el conflicto de Rusia y Ucrania- lo que hizo fue que el precio del gas se disparara y alcanzara números que no había alcanzado antes. Históricamente alcanzó una nueva importancia dentro de la matriz energética internacional. Luego comenzó a disminuir poco a poco cuando países como Noruega, Qatar, Estados Unidos y Australia incrementaron producción. Actualmente los precios del gas son altos comparados con los del 2020 y 2021. Sin embargo, son accesibles para el continente europeo.
La contradicción de EEUU
-¿Se pudiera decir que Estados Unidos ha sido el gran beneficiado con la crisis del gas natural en Europa porque aumentaron sus exportaciones?
-Estados Unidos está teniendo un protagonismo con Europa. Sin embargo, también ha tomado un protagonismo histórico y político porque se pone como una hegemonía o superpotencia internacional.
Podemos hablar en verdad de medidas bien hechas dentro de un conflicto a través de sus decisiones efectivas y no a través de intenciones. Si su intención era con las sanciones esperar que Rusia parara de invadir Ucrania, asfixiar a Rusia, no pudiese tener ingresos económicos, que políticamente estuviese aisladaa y afrontara un caos interno, pues no lo has logrado.
Estados Unidos ha sido protagonista no sólo a nivel energético, sino político porque su ineficacia así como la de Europa para frenar la invasión de Rusia a Ucrania seguirá como tema de discusión, no sólo de ahora sino hasta más adelante, así como seguimos hablando de la Guerra Fría, de la Segunda Guerra Mundial o Primera Guerra Mundial, vamos a hablar de este conflicto.
-En Estados Unidos se ha incrementado la producción de petróleo y gas, principalmente en yacimientos no convencionales de shale oil y shale gas que utilizan la tecnología del fracking. ¿Es una contradicción de lo que era la oferta electoral del presidente Joe Biden de impulsar las energías renovables porque pareciera que el foco energético de los Estados Unidos está en el gas y el petróleo, pero vinculado además a la extracción de yacimientos no convencionales?
-También está haciendo uso del carbón y en Estados Unidos se había pedido que se frenara su uso como fuente energética porque es altamente contaminante. Estamos viendo desespero en el mercado internacional porque Rusia le quitó 40% de gas natural a Europa, que no es un número pequeño que se pueda subestimar.
Así mismo vemos que muchos analistas afirman que el desligue de Rusia será posible, pero siempre y cuando actúen eficazmente, a corto plazo y con unas medidas económicas y energéticas acertadas.
Mientras se siga dependiendo de Rusia, comprándole en rublos, permitiendo que otros países diversifiquen su matriz energética hacia otras fuentes más sucias, entonces no estamos logrando nada y ciertamente hay una contradicción porque se obliga a usar renovables, pero no todos los países tienen la inversión inicial. El presidente Joe Biden también ha sido muy criticado porque está impulsado a utilizar la técnica del fracking, el carbón e incrementar la venta de gas natural. Lo está haciendo por negocios apartándose de su política ambientalista.
-Desde el punto de vista energético y en especifico del gas natural, ¿qué puede esperarse si se extiende el conflicto por seis meses? ¿Vamos a ver una recomposición de las exportaciones de gas en muy corto plazo?
-Te voy a decir que sí porque lastimosamente la gente quiere una protección a futuro sobre el conflicto. Tenemos el caso de Rusia cuando invadió a Georgia en el 2008 o a Crimea en 2015 y ahora Ucrania en el 2022,
Rusia ha mantenido una política exterior fuerte, expansionista. ¿Esto nos sorprende en realidad o es que subestimamos a Rusia? Si este conflicto continúa dentro de seis meses, así como Rusia logró sus cometidos, es decir, el fin justificará los medios, entonces mostrará que logró invadir, mantener su posición e ideales fijos hacia su política exterior. Podrá decir que no hicieron nada contra ella. Vemos a una Rusia amenazando con misiles de largo alcance y con cierto impacto nuclear. Vamos a ver que el mercado retome una nueva normalidad, mutará y moldeará a las necesidades. Vamos a ver nuevos productores que van a incrementar producción, nuevos actores a nivel internacional y se insta a países petroleros a incorporarse a tomar esta oportunidad.
Esta es la oportunidad para poder tener nuevas alianzas efectivas, mantener una producción de gas, tener nuevos clientes, un nuevo precio.
PUBLICADO: 27 de abril de 2022