Petropimi: Cortes eléctricos en Venezuela agravan producción diferida de PDVSA

El presidente de la Asociación Petrolera Venezolana Petropimi, Reinaldo Quintero, volvió a recordar que existe lo que llama “las auto sanciones”, término que acunó cuando era presidente de la Cámara Petrolera de Venezuela, y que se refiere a decisiones tomadas en el país al margen de las medidas que impuso el gobierno de los Estados Unidos, las cuales impactan negativamente la producción de hidrocarburos.
Explica que uno de esos problemas tiene que ver con los cortes o fallas de electricidad, sector que si bien considera también perjudicado por las sanciones de los Estados Unidos, critica la falta de inversión y la decisión de no mantener el sistema de generación de la industria separado al del resto del país como existió hasta 2007 cuando se creó la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec).
Al respecto señala que esa unión generó el conflicto para el Gobierno de debatirse entre suministrar energía para atender la demanda de la población o permitir la operación de equipos en los campos petroleros.  
“La electricidad se necesita para activar los equipos y maquinarias que mueven a la industria petrolera y el efecto de no disponer de 2.000 megavatios crea lo que se conoce como producción diferida, que calculamos en 300.000 barriles diarios”, dijo Quintero.
Señala que la producción actual está por el orden de los 800.000 barriles diarios, las sanciones han ocasionado una caída de 1,1 millones de barriles por día y las llamadas “autosanciones” han ha generado una baja de 900.000 barriles adicionales. 

A la espera de abril

Quintero, como representante de la organización gremial que agrupa a 25 pequeñas y medianas empresas del sector de los hidrocarburos, mantiene la expectativa que el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos no revoque completamente el próximo 18 de abril la Licencia General Nº 44 emitida a través de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC).
“Me puedo imaginar que la licencia será revisada y se podrían reducir algunas libertades asociadas a ella, pero no la veo eliminada como tampoco las otras que ha otorgado la OFAC”, sostiene el directivo gremial. “Estados Unidos y Europa afrontan necesidades energéticas y el planeta está encendido con una guerra como la de Ucrania, que pareciera que no se resolverá este año, ni tampoco la de Israel con Hamas en Palestina, ni los corredores energéticos que están asediados”, agrega.
El representante de Petropimi mantiene también la expectativa que la OFAC no modifique las autorizaciones que concedió a varias compañias y que se han convertido en una flexibilización de las sanciones petroleras que el gobierno de los Estados Unidos impuso a Venezuela a inicios de 2019.
“La Licencia General Nº 44 no impacta los permisos específicos de grandes operadoras como Chevron, Maurel & Prom, ENI y Repsol, igual que otras empresas que están avanzando en conversaciones y negociaciones. Tampoco afecta la licencia de Trinidad y Tobago y Shell para la explotación y exportación de gas al noreste del país”, aseguró.
Una razón que apunta para pensar que la licencia no será completamente derogada parte de asumir que Estados Unidos necesita la producción petrolera de Venezuela porque su producción récord entre 13 millones y 14 millones de barriles diarios no le garantiza autoabastecimiento porque aún requiere importar entre 6 millones y 7millones de barriles por día.

La entrevista completa con Reinaldo Quintero en el programa de Petroguía en Fedecámaras Radio la puede escuchar por https://soundcloud.com/user-813591196/petroguia-reinaldo-quintero-08-02-...