
Venezuela se anotó un pico en importación de GLP de 14.000 barriles diarios en el año 2013 (Foto PDVSA)
Hace cuatro años, en julio de 2021, la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro (OFAC) durante el primer año de gobierno de Joe Biden otorgó una licencia que en la práctica le permitiría a cualquier empresa en los Estados Unidos exportar gas licuado de petróleo (GLP) o combustible de bombonas hacia Venezuela.
Desde entonces, la OFAC se ha anotado renovaciones anuales de la Licencia General Nº 40 y ahora el segundo gobierno de Donald Trump suma la cuarta, pero esta vez solo se concedió por un plazo inferior a dos meses al fijarse como hora y fecha de vencimiento las 12:01 de la madrugada del 5 de septiembre de 2025.
En cuatro años de vigencia, esta autorización no se anota ningún logro y el problema principal para la efectividad de esta licencia parte de las propias restricciones que impone, porque se indica que para cualquier transacción comercial en la venta y suministro de GLP no puede estar involucrada Petróleos de Venezuela (PDVSA) de manera directa o indirecta o cualquier entidad u organización en la que esta empresa estatal tenga una participación accionaria de 50% o más.
Los registros del Departamento de Energía indican que Venezuela, entre 2011 y 2019, importó GLP desde los Estados Unidos debido al déficit que comenzó a afrontar en la producción local, alcanzando un pico de 14.000 barriles diarios en 2013 cuando se inició el primer gobierno de Nicolás Maduro. En 2018, un año antes que se impusieran las sanciones comerciales contra PDVSA, Venezuela recibió un promedio de 5.000 barriles diarios de GLP de los Estados Unidos, y en 2019 debido a las restricciones que impuso el gobierno norteamericano se redujeron a 1.000 barriles diarios.
PUBLICADO: 07 de julio de 2025