“En Colombia resulta complicado el uso del fracking porque las comunidades lo rechazan”

Por Andrés Rojas Jiménez y Alexander Uzcátegui

El inicio de las pruebas piloto de yacimientos no convencionales que mayoritariamente utilizan la tecnología del Fracking o fractura hidráulica en Colombia prácticamente ya queda como un tema sobre el cual no podrá avanzar el gobierno de Iván Duque y quedará a su sucesor definir si forma parte de sus prioridades.
Katherine Casas, investigadora y coordinadora de la organización no gubernamental Crudo Transparente, abordó el tema en el programa radial de Petroguía desde un punto de vista técnico y sobre todo social tomando en cuenta que este tipo de proyectos debe ser avalado por las comunidades.

-¿Cuál es el estatus de esas pruebas piloto que se están haciendo para evaluar el desarrollo y el uso de éstas tecnologías en yacimientos no convencionales en Colombia? 

-Actualmente hay dos pilotos en marcha del fracking acá en Colombia: Kelé y Platero, que están ubicado en Puerto Wilches, en el Departamento de Santander. Hasta el momento son los dos pilotos anunciados, es decir, que ya cuentan con una licencia ambiental. Sin embargo, esa licencia quedó suspendida por la falta de consulta previa con las comunidades. Actualmente los pilotos están solamente en lo escrito y no en la marcha porque la licencia ambiental no se ha completado.

-¿Qué organismos están al frente de esos pilotos y a cuál corresponde otorgar la licencia ambiental?

-Ecopetrol, que es la empresa petrolera estatal de Colombia,  es una de las principales compañías para el desarrollo de esos pilotos; y en segundo lugar el Ministerio de Minas y Energía. Por su parte la licencia ambiental corresponde otorgarla en Colombia a la ANLA, siglas de la Autoridad Ambiental de Licencias Ambientales. La licencia ambiental sí está autorizada por la autoridad ambiental, pero está suspendida actualmente por la decisión de un juez departamental que determinó que está suspendida temporalmente porque no se había realizado la consulta pública para las comunidades.
Los proyectos de fracking de Puerto Wilches se caracterizan por su actividad extractiva y están ubicados la refinería más grande de Colombia de Ecopetrol en Barrancabermeja. Puerto Wilches está a dos horas de Barrancabermeja y también está cerca de la cuenca del río más importante de Colombiana como es el Magdalena.

-¿Cómo se realizan estas consultas con las comunidades?

-Para la licencia ambiental tiene que haber la consulta de las comunidades. Primero se hace una negociación antes de la licencia. La autoridad ambiental lo que debe hacer es una audiencia pública, un taller donde participan las comunidades y se socializa el piloto o la intención de lo que se va a hacer. La mayor crítica que han recibido de las comunidades y lo que nosotros también nos hemos dado cuenta es que existe poca participación en esas audiencias públicas de las comunidades porque parece que fueran eventos más informativos o de socialización y no tienen en cuenta el aspecto consultivo con las comunidades. Llegan al momento solamente a imponer lo que es la licencia y no hay nada de socialización porque ya está todo escrito.
La segunda crítica que argumentan contra esas audiencias públicas es que solo están autoridades locales y empresas pero no están invitados los líderes ambientales y comunales, personas que están en el área de influencia del proyecto piloto. Por eso se suspendió la licencia, por la falta de enriquecimiento con las comunidades.

-Recientemente la Escuela de Salud de la Universidad de Harvard publicó estudios de investigación sobre los riesgos de la actividad del fracking y cómo afecta a la población que vive cerca de los yacimientos. Una de las conclusiones es que las personas mayores tienen mayor riesgo de morir porque hay sustancias nocivas en el agua y el aire. ¿En Colombia se han hecho estudios parecidos?

-Hasta el momento no se han hecho ese tipo de estudios. En Colombia lo que más se ha reiterado es que deben establecerse unos parámetros en temas ambientales y sociales para que se pueda hacerse el piloto, el cual debe contar con un estudio de impacto ambiental, según el área de influencia. Se tienen que ver los riesgos en la contaminación del agua, tanto en el consumo humano como en actividades como la pesca, la agricultura o el turismo. Se tienen que hacer estudios de hidrología, meteorología, estudios ambientales. En términos sociales lo más importante es crear mecanismos de participación y de consulta para identificar esos impactos que puedan surgir en los pilotos.
Lo más importante es que esos diálogos sean independientes unos de otros porque cada área de influencia de estos pilotos son diferentes en cada municipio. Esas consultas con la comunidad se deben hacer en las áreas de influencia con entes académicos y deben tener procesos en información, audiencias públicas, reportes periódicos de seguimiento de lo que está pasando en esas audiencias y más espacios de participación establecido por la ley.

-Pareciera que en el corto plazo esas pruebas piloto no se van a podrán realizar y dependerá del nuevo gobierno de Colombia que asuma el poder en agosto

-Es totalmente cierto. Iván Duque va a culminar su mandato de cuatro años, la licencia ambiental está suspendida y las comunidades no están de acuerdo con este tema del fracking.
Un informe de expertos que se hizo hace dos años es bastante consolidado, pero aún falta la licencia social por lo que es difícil que se lleven a cabo éstos pilotos. El presidente que llegue en agosto se pondrá a revisar este tema del fracking. Resulta complicado el desarrollo de esos pilotos porque las comunidades no están de acuerdo y los rechazan,  están dando a entender que no van a dejar que éstas pruebas pilotos lleguen a sus municipios y se esperará que el nuevo presidente diga si está a favor o en contra del fracking y cuál será su estrategia, tanto como para prohibirlo como para desarrollarlo.