Colombia se ha visto beneficiada de las sanciones que impuso el gobierno de Donald Trump contra las exportaciones petroleras de Venezuela hacia Estados Unidos porque ha elevado sus despachos a Valero Energy, el principal cliente que tuvo PDVSA en la nación norteamericana; y porque los suministros de crudo a favor de la filial Citgo aumentaron 96,8% durante el primer cuatrimestre de 2019 con respecto al mismo período de 2019.
Las cifras de la Oficina de Información de Energía de los Estados Unidos (EIA por sus siglas en inglés) indican que entre enero y abril las ventas a Citgo estuvieron por encima de 33.317 barriles diarios, volumen que representa 39,2% del crudo y los combustibles que importó esa empresa durante ese período. Durante 2019, el crudo colombiano a lo sumo llegó a representar 11% del volumen de importación de la empresa como ocurrió en febrero del año pasado.
La estrategia de Citgo desde que asumió la directiva encabezada por Luisa Palacios y que fue designada por la Asamblea Nacional de Venezuela, ha sido la de reducir las importaciones e intensificar la compra de crudo en Estados Unidos, tendencia que ya venía ocurriendo antes de la imposición de sanciones.
Los datos de la EIA señalan que en enero, los suministros de crudo importado por parte de Citgo fueron de un 232.386 barriles diarios en promedio, y ese nivel cayó 66,1% para colocarse en abril en 78.598 barriles al día.
La EIA también indica que entre enero y abril de 2019, Valero Energy casi sextuplicó sus compras de crudo principalmente colombiano, dentro de una estrategia de reemplazar el de Venezuela por materia prima similar, al tiempo que también elevó las compras de México, Canadá y adquisiciones en el propio Estados Unidos.
PUBLICADO: 10 de julio de 2019