El Mundo de la Energía
Viernes 22 Noviembre 2024 07:46:04 PM

"El Esequibo también es petróleo"

Por Germán José Márquez Gil / Ingeniero de Petróleo y ex viceministro de Hidrocarburos

En análisis anteriores he descrito la importancia del petróleo en la geopolítica energética. Asimismo, he realizado referencias a las acciones bélicas y coercitivas de algunos gobiernos estadounidenses de turno, para saquear las reservas de petróleo y gas con las que cuentan determinadas naciones. No obstante, la República Bolivariana de Venezuela es ejemplo de resistencia, valentía y victoria. Rescatar, mantener y defender la soberanía de los recursos hidrocarburíferos ante los asechos imperiales, ha sido una gran hazaña de coraje. Sin embargo, las pretensiones hegemónicas norteamericanas son escurridizas, astutas, por tanto, persuaden y envuelven a sus secuaces para conspirar y arremeter contra nuestro país, impulsando, auspiciando y apoyando al Gobierno de Guyana a la violación del Acuerdo de Ginebra de 1966, único instrumento válido para alcanzar una solución satisfactoria a la disputa territorial sobre la Guayana Esequiba.

Este espacio en reclamación tiene una superficie terrestre de 159.542 kilómetros cuadrados, pero también involucra aguas del océano Atlántico que forman parte de nuestra fachada atlántica, integrada por las áreas marinas y submarinas ubicadas al norte del extremo oriental venezolano entre los sectores golfo de Paria, delta del río Orinoco y la franja de proyección marítima esequibana. Pero, esta última no está delimitada respetando la controversia territorial con la República Cooperativa de Guyana. Ahora bien, ese respeto no ha sido mutuo, con el beneplácito de las autoridades guyanesas y el apadrinamiento del gobierno estadounidense, a partir de 1999 importantes transnacionales petroleras han realizado actividades exploratorias en aguas que se encuentran en controversia regional. Aunque las operaciones fueron detenidas por los reclamos realizados por el gobierno venezolano, desde el 2013 se reactivaron las ilegales actividades exploratorias, y sería en 2015, tras el éxito del pozo exploratorio Liza 1, que se daría a conocer el potencial petrolero del bloque Stabroek, donde gran porcentaje de su superficie se encuentra en las aguas de zona en reclamación venezolana.

Es importante indicar que, desde diciembre de 2019, comienza la extracción en el Stabroek con buques del tipo FPSO (Floating, Production, Storage and Offloading), unidad flotante de producción, almacenamiento y descarga de petróleo, por un consorcio integrado por Exxon con una participación del 45 %, Hess con el 30 % y CNOOC con 25 %. Es así como, para el 2020, con el desarrollo de la fase 1 del campo Liza, el buque FPSO Liza Destiny alcanza su capacidad nominal de 120.000 barriles de petróleo por día. Continuamente para febrero de 2022, comienza la producción del campo Liza en fase 2, a cargo del buque FPSO Liza Unity, con una capacidad de 220.000 barriles por día.
Pero las proyecciones en el incremento de producción siguen en ascenso, recientemente la transnacional anunció que comenzó a extraer petróleo en el campo Payara. El tercer proyecto espera producir aproximadamente 220.000 barriles diarios, a través del buque Prosperity. De acuerdo al último uniforme del mercado petrolero publicado por la OPEP en noviembre 2023, de esta fructífera zona se estarían extrayendo alrededor de 400.000 barriles por día, y se espera que la misma sobrepase los 600.000 barriles por día durante el 2024.

De acuerdo, a información trasmitida por voceros de la Exxon, se anunció el cuarto y más grande desarrollo petrolero hasta el momento en el Stabroek llamado Yellowtail, que llevará adelante con el FPSO One Guyana. Este proyecto espera producir 250.000 bpd a partir de 2025, por tanto, sería la infraestructura de mayor capacidad que estaría operando en el área.
En esta línea de tiempo describo a corto plazo las actividades y estrategias petroleras de EE. UU., en Guyana, cuyos planes continúan siendo agresivos. De hecho, fue expresado por el presidente guyanés Irfaan Ali, que la producción de petróleo en el bloque Stabroek, tiene previsto que alcance un promedio de 1.200.000 barriles diarios para fines de 2027, únicamente con el desarrollo impulsado por el consorcio previamente mencionado. Las situaciones referidas corresponden solo a las actividades desarrolladas únicamente en el bloque en cuestión, una de las concesiones ilícitas y arbitrarias que gobierno guyanés ha otorgado, recuérdese que sobre las aguas de la zona en reclamación se encuentran otros bloques petrolíferos que ilegalmente se otorgaron a otras empresas petroleras.

A la fecha, de acuerdo a los registros publicados por el Ministerio de Recursos Naturales de Guyana, se eleva a 46 el número de hallazgos hidrocarburíferos en este bloque, cuyas estimaciones pasan los 11.000 millones de barriles de petróleo. Con el reconocimiento del volumen de energía fósil que yace en el Stabroek, Guyana estaría escalando a la posición 17 entre los países con mayores reservas de petróleo, no obstante, las autoridades de este gobierno han intensificado las actividades petroleras, porque en diciembre del 2022 realizó una ronda de licitaciones por 14 bloques petrolíferos, de los cuales varios están ubicados en territorio en disputa. Para septiembre del presente año, fue dado a conocer que seis grandes grupos de empresas petroleras presentaron ofertas, aún se desconoce por cuáles bloques ofertaron, si varios grupos aplicaron a las mismas áreas, o si un solo grupo se interesó por distintos bloques; cualquiera sea la situación, se tendrá noticia próximamente y conoceremos cuáles transnacionales estarían participando en una explotación ilícita de campos cuyos hidrocarburos no se encuentra legalmente dentro de los límites geográficos de este país.

La cronología expuesta permite relacionar el saqueo del petróleo que yace bajo las aguas de la Guayana Esequiba, con la dura etapa que vive Venezuela a raíz de las Medidas Coercitivas Unilaterales de las cuales he socializado en otras oportunidades y espacios, y que tantos daños y perjuicios han ocasionado a la industria de los hidrocarburos nacional. De esta manera, queda descrita la irresponsabilidad e ilegalidad del gobierno guyanés al realizar actividades petroleras en las áreas marítimas de la Guayana Esequiba que se encuentran pendientes por delimitar.

Con base en lo expuesto, como venezolano y petrolero nacionalista, me apego a los derechos históricos, soberanos e inalienables de Venezuela sobre la Guayana Esequiba, consagrados en la Constitución de la República y atiendo al llamado de la Asamblea Nacional para defender con mi voto el petróleo del Esequibo, que es NUESTRO.


PUBLICADO: 30 de noviembre de 2023
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